En la carretera con el bebé en el coche
A veces hay que llevar a un bebé de viaje. Para que el viaje sea seguro y relajado, hay que prestar especial atención a algunos criterios.
Asiento infantil de alta calidad
Los niños de hasta 12 años deben ir sentados en la parte trasera del coche en una silla adecuada. Mientras que los bebés pueden estar perfectamente asegurados en una silla de coche para bebés como Maxi-Cosi, se necesitan sillas estables para niños mayores. Algunos modelos están equipados con una fijación Isofix. Con este accesorio, el asiento puede encajarse simplemente en un accesorio del asiento trasero. De este modo, queda firmemente unido a la carrocería del coche.
Los niños cansados son los mejores compañeros de viaje
Antes de un viaje largo, tiene sentido no acostar al niño para la siesta. Si se coloca al niño cansado en el coche, hay muchas posibilidades de que se duerma rápidamente debido a los relajantes sonidos del motor. Sin embargo, además, una persona debe sentarse en la parte de atrás. Esta persona puede calmar al niño si se despierta o darle algo de beber entre tanto. Muchos niños pueden calmarse rápidamente con un chupete. Para que no se pierda en el vehículo, hay que atar una cadena para chupete a la ropa del bebé. Esto le ahorra la molestia de buscarlo, sobre todo en la oscuridad del espacio para los pies.
Poner una sombrilla
Si se planea un viaje más largo en verano, hay que asegurarse de que el niño no se exponga al sol abrasador. A los bebés y niños pequeños no les gusta que les deslumbren los ojos. Además, sólo sudarían innecesariamente. Existen prácticos parasoles para todos los vehículos. Se fijan a las ventanillas con ventosas y garantizan que los rayos del sol no puedan penetrar directamente en el vehículo. Para los niños, una sombrilla con motivos infantiles es una buena idea.
Llevar ropa cómoda
Hay que quitarle la chaqueta gruesa para que el niño no sude mucho durante el viaje en coche y se vea limitado en sus movimientos. Muchos fabricantes de asientos infantiles también recomiendan abrochar al niño sin una chaqueta gruesa. Es mucho mejor encender la calefacción o cubrir al niño con una manta caliente cuando la temperatura exterior es más fría que envolverlo en un grueso saco de invierno. Los niños sobrecalentados no sólo se ponen de mal humor, sino que incluso pueden enfermar por ello. También hay que quitar el capuchón, ya que de lo contrario no se puede disipar el calor a través del cabezal.
No olvides los CDs
A muchos niños les encanta la música y pueden distraerse o calmarse fácilmente con ella. Por ello, es aconsejable llevar siempre una pequeña selección de música infantil en el coche. Esto puede hacer que el viaje sea mucho más relajante. Cuando el niño esté cansado, hay que ponerle música suave para que se duerma.
Juguetes para el coche
En el caso de los bebés, es una buena idea tener algunos juguetes fijados directamente al asiento del coche. De este modo, el niño puede alcanzar fácilmente todos los juguetes y éstos no pueden caerse. Para los niños mayores, hay mesas de coche especiales para niños. Pueden estar equipados con pequeños libros, peluches u otros juguetes. Pero aquí también tiene sentido si los juguetes están asegurados. Esto evita que el niño lance los juguetes hacia delante por diversión y asuste al conductor o que se le caiga algo.